La globalización de la información nos trae cada día mayores sorpresas. Es verdad que los más variados puntos de vista sobre fenómenos específicos hacen más especializados a los consumidores de información si quieren acercarse a la razón. Como aguja en un pajar aparecen destellos de "verdad" de las cuales nos aferramos con más dudas.
¿Dónde está la verdad? Recuerdo una entrevista que le hicieron a Antonio Nuñez Jiménez a propósito del aniversario del llamados Descubrimiento de América y expresaba que la verdad es un poliedro, lo que es lo mismo a decir que depende del lado en que se mire.
A esta altura en que "la información" está a un Clik se complica el juego y aparece cada vez con más claridad LA MENTIRA enfrentada a la verdad y manejada tan magistralmente que hay momentos en que no encontramos la diferencia entre ambas. Llega el momento de tomar partido y decidir lo que nos conviene como una cosa o como la otra. Ahí está el dilema y la posibilidad real de alcanzar una información que satisfaga nuestras expectativas.
Los grandes medios de información cierran filas y como una sola voz dicen: "Esto es verdad" o "esto es mentira". Nosotros como dependientes absolutos asumimos sus afirmaciones y nos reafirmamos. Solo que el ser humano nunca está conforme con lo que le afirman y le agregan o capan lo que necesitan o no.
Las nuevas tecnologías permitieron una mayor "democratización" de la información, pero hasta ahí, solo entre comillas porque un mundo donde proliferan los analfabetos y los hambrientos, que no tienen tiempo para esas cosas, no pueden hacer reflexiones semejantes.
Hasta hace poco tiempo había tenido como paradigma de profesional de la información a un amigo que decidió su vida fuera de su tierra. Conocí sus infortunios y dificultades en Cuba, pero conocí su esplendor y éxitos innegables alcanzados para satisfacción de muchos. Un día decidió reubicarse en otro sitio cargando cajas y pasando dificultades pero a golpe de fuerza y talento volvió a alcanzar el lugar que merecía. Volvió a la carga con poder de información y se posicionó en un cargo al que consagró estos años.
Buscando y buscando doy con un artículo donde se refieren a una conferencia ofrecida sobre la libertad de expresión en Cuba. Al hacer la reseña del amigo el periodista agrega epítetos innecesarios y finalmente "la nariz de pinocho" empezó a crecer. Ya no eran las razones que conozco las que lo habían llevado fuera de la Isla. Ahora "un poema que dedicó a su mujer le había traído problemas y era la causa para "poner pies en polvorosa".
He conocido muchos casos cercanos y lejanos a los cuales le agregan o le extirpan la verdad. Ese es el caso de Yoanis Sánchez, o puede ser el tratamiento de los medios a los acontecimientos de Libia o el diario bloqueo a la información sobre Cuba. ¡Mira que tenemos problemas ¡Cuántas verdades pueden decir para conducir a mejorar nuestro país!...pero es pasión, una pasión por mentir cada vez más lo que acompaña cada día la información que se hace eco de los grandes centros de poder.
Si definitivamente tomamos partido por uno u otro medio estamos corriendo el riesgo de la mentira. Entonces, ¿qué hacer? Pienso que definitivamente se impone la cautela y la duda, la investigación y algo que parece manido, pero nos conduce a la verdad. Hay que seguir La ruta del dinero, ese que corrompe y explota, que seduce y ciega. No me imagino a un somalí hambriento y temeroso de tanta muerte, creer e Yoanis, en Clinton o Satanás. Su verdad es otra.
Así de simple se expone la verdad….mientras a cada click revienta La pasión por la mentira
A esta altura en que "la información" está a un Clik se complica el juego y aparece cada vez con más claridad LA MENTIRA enfrentada a la verdad y manejada tan magistralmente que hay momentos en que no encontramos la diferencia entre ambas. Llega el momento de tomar partido y decidir lo que nos conviene como una cosa o como la otra. Ahí está el dilema y la posibilidad real de alcanzar una información que satisfaga nuestras expectativas.
Los grandes medios de información cierran filas y como una sola voz dicen: "Esto es verdad" o "esto es mentira". Nosotros como dependientes absolutos asumimos sus afirmaciones y nos reafirmamos. Solo que el ser humano nunca está conforme con lo que le afirman y le agregan o capan lo que necesitan o no.
Las nuevas tecnologías permitieron una mayor "democratización" de la información, pero hasta ahí, solo entre comillas porque un mundo donde proliferan los analfabetos y los hambrientos, que no tienen tiempo para esas cosas, no pueden hacer reflexiones semejantes.
Hasta hace poco tiempo había tenido como paradigma de profesional de la información a un amigo que decidió su vida fuera de su tierra. Conocí sus infortunios y dificultades en Cuba, pero conocí su esplendor y éxitos innegables alcanzados para satisfacción de muchos. Un día decidió reubicarse en otro sitio cargando cajas y pasando dificultades pero a golpe de fuerza y talento volvió a alcanzar el lugar que merecía. Volvió a la carga con poder de información y se posicionó en un cargo al que consagró estos años.
Buscando y buscando doy con un artículo donde se refieren a una conferencia ofrecida sobre la libertad de expresión en Cuba. Al hacer la reseña del amigo el periodista agrega epítetos innecesarios y finalmente "la nariz de pinocho" empezó a crecer. Ya no eran las razones que conozco las que lo habían llevado fuera de la Isla. Ahora "un poema que dedicó a su mujer le había traído problemas y era la causa para "poner pies en polvorosa".
He conocido muchos casos cercanos y lejanos a los cuales le agregan o le extirpan la verdad. Ese es el caso de Yoanis Sánchez, o puede ser el tratamiento de los medios a los acontecimientos de Libia o el diario bloqueo a la información sobre Cuba. ¡Mira que tenemos problemas ¡Cuántas verdades pueden decir para conducir a mejorar nuestro país!...pero es pasión, una pasión por mentir cada vez más lo que acompaña cada día la información que se hace eco de los grandes centros de poder.
Si definitivamente tomamos partido por uno u otro medio estamos corriendo el riesgo de la mentira. Entonces, ¿qué hacer? Pienso que definitivamente se impone la cautela y la duda, la investigación y algo que parece manido, pero nos conduce a la verdad. Hay que seguir La ruta del dinero, ese que corrompe y explota, que seduce y ciega. No me imagino a un somalí hambriento y temeroso de tanta muerte, creer e Yoanis, en Clinton o Satanás. Su verdad es otra.
Así de simple se expone la verdad….mientras a cada click revienta La pasión por la mentira
1 comentario:
Hugo muy bueno el articulo y muy bueno tu sitio.
un abrazo dede Europa,
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